POR CHRISTIAN VERNETEn una completa atmosfera de fiesta y pasión por el balompié se convertirá la vida diaria de los amantes, y de los no tanto, a este deporte cuando llegue por fin la Copa Mundial de Futbol Sudáfrica 2010.
Se viene un Mundial más, sólo unos días nos separan para que el planeta se una por medio del futbol, la emoción de los aficionados al deporte de las patadas volverá a fluir y diariamente no habrá más comentarios, más que sólo del denominado soccer.
La espera por volver a ver a nuestro País en una cancha mundialista está cada vez más cerca, esos juegos cuando toda una nación se paraliza para observar con esperanza que nuestros “verdes” ganen y nos den satisfacción.
El sueño por ganar esa ansiada Copa siempre está presente, un sueño que tal vez nunca logremos hacer realidad, pero cada cuatro años, cuando vemos a nuestra Selección Mexicana en la cancha, está presente en nuestros corazones.
Sudáfrica 2010 está a la vuelta de la esquina, el 11 de junio se aproxima, los anfitriones nuestro primer rival, un equipo mexicano con calidad en el plantel y un experimentado técnico en Javier Aguirre, nos hacen soñar.
Después tendremos cara a cara dos selecciones, dos naciones, que saben lo que es ganar una Copa Mundial, Francia con un equipo lleno de grandes individualidades, y Uruguay con su garra charrúa los convierte en un enemigo peligroso.
Son 32 países, 32 ejércitos de futbolistas presentes por primera vez en África, están los clasificados, invitados, los protagonistas y los candidatos al trono, 32 selecciones en una guerra sin armas sobre un rectángulo verde.
Desde 1930, cuando inició este evento, solamente siete naciones han probado las mieles de un Campeonato Mundial de Futbol, Brasil (5), Italia (4), Alemania (3), Argentina, Uruguay (2), Francia e Inglaterra (1).
México siempre ha sido una selección invitada, y aspirante a ser protagonistas en los Mundiales, más de 110 mil millones de almas esperan (mos) que Sudáfrica 2010 sea de una vez por todas nuestro Mundial, la Copa de los mexicanos, del famoso quinto partido.
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